viernes, 3 de agosto de 2012

Playa. Puro Caribe.


Siempre hay momentos en los que una simple mirada te hacen la persona más feliz del mundo, ese segundo que captan tus ojos en los que no te hace falta nada más, lo retienes, sabes que lo recordaras, y sonríes. Esto es felicidad pensé en ese instante, en el que empecé a andar y llegue a una mágica playa, desierta, casi absorbida por la selva, donde te invadía la sensación de que ninguna persona antes ha llegado hasta allí, te sientas en la arena y miras alrededor, y solo ves arena, agua, sol, pájaros, peces  y tu mismo, una persona inmensamente feliz contemplando ese maravilloso momento que la vida te esta regalando.































miércoles, 1 de agosto de 2012

Caribe mexicano

....21 días en México... es solo lo que se me ocurre cuando empiezo a relatar estos días, además de una terrible añoranza que se apodera de mi por segundos.


Cuando sales de casa y te encuentras en el aeropuerto, de ahí a facturación, compras de última hora en el dutyfree (Tabaco y Chocolate), salas VIP del aeropuerto, y un buen asiento en business,  ya solo te toca esperar impaciente los días maravillosos que te esperan cuando llegas a destino.

Creo que en ningún viaje de los que he hecho he tenido tanto relax, paz y ese tipo de disfrute que nunca antes había experimentado.

Olor a incienso, brisa marina, un sol esplendido, camas balinesas, mayordomos, una piscina infinita con vistas a la selva, una playa infinita de un fuerte azul turquesa, arena blanca, buenos libros, desinformación total, paseos al atardecer por Playa del Carmen, compras, Cancún, cenas a la luz de las velas, buena música, mango, tequila, cosmopolitans, risas, drees code, buenos restaurantes, nachos, guacamole,  burritos y todo esto compartido con la mejor compañía que uno puede tener. En definitiva, mi resumen de este maravilloso viaje.
































































He de decir, que antes de comenzar este viaje hice un post en el cual decía que escribiría cada pocos días contando como iba mi aventura. Disculpas. Pero llegó un momento en el que no quería nada de tecnología a excepción de mi ebook y  de mi iphone en pequeñas dosis. Estaba completamente desconectado, y de ese modo era muy feliz. No me hacía falta nada más, tenía todo lo que necesitaba.