martes, 7 de febrero de 2012

La maravillosa Tailandia

Recuerdo, desde que tenía unos 12 o 13 años las ansias por visitar Tailandia.... Después de recorrer muchos países, aun se me resistía el gran continente asiático.
 Esta aventura comenzó cuando planteándonos un nuevo destino para el mes de octubre surgió la idea de ir por fin a esa parte del mundo tan esperada y que por ese entonces no había surgido, y ese era el momento, lo sabía.


Cuando decidimos finalmente visitar Tailandia, nos pusimos manos a la obra a buscar hoteles y recorridos... llegamos a la conclusión de que no quería un tour organizado y nada que se le pareciese, al igual, que tampoco quería un viaje en el que estuviéramos cada dos noches cambiando de ciudad, así que nos decidimos por visitar Bakgkok, la capital y las maravillosas playas del sur de Tailandia, concretamente Phuket.


El día 6 de octubre, por fin, pusimos rumbo a nuestro primer destino en Tailandia, Bangkok:
Me acuerdo de esa maravillosa sensación que se siente cuando bajas del avión y es entonces cuando de verdad te das cuenta de que estás en un país nuevo que te mueres por ganas de visitar. Y si, he de decir que solo me bastó el camino en coche desde el aeropuerto hasta el hotel para darme cuenta de que ese país me cautivaría y que nunca nunca lo olvidaría.


Los días en Bangkok pasaron rápido, pero muy bien aprovechados, me deje llevar por cada sonido, cada sabor, cada gesto y cada maravillosa sonrisa de los tailandeses. Respiraba hondo, inhalaba el fuerte olor a incienso de los templos  e intentaba meditar y hablar con mi interior en cada figura de Buda que me encontraba, mientras mis pies descalzos sentían el frío suelo del templo. Te arrodillabas y contemplabas con admiración la fe de los budistas.


Después pisabas asfalto, mercadillos y puestos de comida y también te dejabas llevar por esa sensación de estar en armonía con el país en el que te encuentras, viviendo el momento y olvidándote absolutamente de todo.


Cinco días después pusimos camino hacia Phuket:
Después del vuelo y de mas de una hora de camino por carretera llegamos al hotel, un hotel, que sin saber de su existencia antes de organizar el viaje, tenía la sensación de que toda mi vida había querido estar allí.



Fue realmente un sueño cumplido cuando nos acompañaron hasta nuestra villa, una maravillosa pool suite villa, con un terraza inmensa, lago de nenúfares, piscina y una zona chill out desde la que se podía ver el mar y los islotes y todo rodeado de vegetación, como un  regalo envuelto con un maravilloso papel y un gran lazo.


En Phuket, nos dejamos seducir por la palabra placer 100%, masajes, sol y días larguísimos en Bon Island, un islote privado y con una playa paradisiaca y desierta solo para tí desde la que accedias en lancha desde el muelle del hotel. Y por si esto era poco, en la propia playa te esperaba una cabaña de madera entre los árboles con una inmensa cesta de frutas. Me acuerdo, de los viajes en lancha de vuelta al hotel, en los que los colores del atardecer eran impresionantes y el agua se volvía de un intenso color naranja.


También tuvimos tiempo de visitar la caótica ciudad de Patong entre algunas otras mas, donde terrazas, puestos, mercadillos, música, compras y mucho bullicio nos despertaba del edén donde nos encontrábamos en Rawai que era donde estaba el hotel.


Después de ocho días en Phuket, nos tocaba volver y finalizar así nuestro inolvidable viaje a Tailandia, un país en el que sin duda alguna, algún día volveré, sin prisas, para dejarme llevar por cada pueblo y cada ciudad que forman este maravilloso destino.


Y antes de despedirme, quiero dejar una cosa que aprendí durante esos días; Cuando los budistas recitan los mantras con el japa mala, compuesto por 109 cuentas, de las cuales 108 son iguales, excepto una que es especial, que al tocarla mientras meditas, debes parar, y dar las gracias a todo y a todas aquellas personas que te han aportado algo a lo largo de tu vida, una vez hecho esto, continuas recitando mantras para llegar al equilibrio personal que a tantos nos hace falta.













































2 comentarios:

  1. A mi tambien me llama muchisimo ese país! nose porque! tb me encanta la entrada de Marrakech!!

    xoxo**

    Miren

    http://jadore88.blogspot.com

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  2. Me alegro de que te guste el blog! Y espero que muy muy pronto puedas cumplir ese deseo de ir para alla! Seguro que te encantará!

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